
El Omega 3 es un tipo de ácido graso cuyo consumo frecuente es necesario para mantener el buen funcionamiento de nuestro organismo. El Omega 3 se encuentra en pescados de río o de agua fría como la trucha, el salmón, la sardina y el atún. También está presente en algunos mariscos, en el brócoli, las nueces, semillas de calabaza, de lino, de chía y en el aceite de oliva.
El consumo de este ácido graso tiene múltiple beneficios para la salud en general:
Sistema inmunológico. Una de las grandes propiedades del Omega 3 es su capacidad para estimular el sistema inmunológico, lo que le proporciona al organismo una efectiva protección contra una gran cantidad de enfermedades inflamatorias, degenerativas e incluso mentales.
Envejecimiento. Uno de los más destacados beneficios de los ácidos grasos polinsaturados es su capacidad para retrasar el envejecimiento físico. El Omega 3 tiene propiedades antiinflamatorias, protege el cerebro y el corazón, previene la pérdida de masa muscular y estimula el sistema inmune, lo que, en conjunto, retarda el deterioro físico.
Corazón. El consumo frecuente, y en dosis adecuadas, de estas grasas buenas reduce los niveles de colesterol LDL y triglicéridos, mejora la circulación sanguínea, disminuye la presión arterial y aumenta el colesterol HDL, lo que redunda en un mejor funcionamiento del sistema circulatorio en general y previene la aparición de afecciones cardíacas.
Cerebro. Uno de los mayores beneficios de la ingesta de Omega 3 es su acción sobre el cerebro humano. Su consumo mejora la atención, concentración, memoria, inteligencia, pensamiento y razonamiento.
Fuerza muscular. La masa muscular comienza a reducirse paulatinamente a partir de los 40 años y, al llegar a edades avanzadas, esta pérdida muscular puede producir debilidad e incapacidad motora. Según estudios realizados, el consumo de Omega 3 fortalece la masa muscular, lo que evitaría los problemas asociados a dicha pérdida.
Inflamación. Los ácidos grasos saludables tienen un efecto antiinflamatorio y de fortalecimiento del sistema inmune. Por esta razón, son altamente recomendables para quienes sufren de enfermedades inflamatorias como la artrosis.
Salud mental. El Omega 3 tiene un efecto muy positivo sobre distintos estados mentales y emocionales. Su ingesta mitiga los síntomas de la depresión, Alzheimer, trastornos de personalidad, agresividad, enfermedades mentales y déficit de atención, entre otros.
Visión. El consumo de grasas sanas como el Omega 3 está especialmente recomendado para tratar y mejorar problemas de visión. La degeneración macular y problemas de la retina son algunas de las patologías que suelen responder favorablemente a la ingesta de este ácido graso.
Cáncer. El consumo regular de estos ácidos grasos minimiza significativamente las posibilidades de desarrollar cáncer de colón, de mama, cervical y de próstata, entre otros.
Piel. El consumo de Omega 3 mejora la piel, el cabello y las uñas. Es recomendado para problemas de eczemas, dermatitis, psoriasis, acné y pieles grasas.
Nutribel ofrece un grado de pureza de 35 % de EPA y 25 % de DHA, lo cual es una fórmula estandarizada y universal para todo aquel que quiera ofrecer un Omega 3 de calidad.
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