Desafortunadamente, los humanos no tenemos la capacidad de producir ácidos grasos esenciales Omega 3. Por ello, nos vemos obligados a recurrir a fuentes externas para disfrutar de sus innumerables beneficios. Alimentos como el pescado azul o algunos frutos secos como las nueces nos ayudan a obtener estos aminoácidos; pero, para conseguir los niveles necesarios, lo mejor es recurrir a complementos nutricionales con alta concentración de este ácido graso.
El Omega 3 está conformado por varios ácidos grasos, pero sólo dos destacan sobre el resto, superando el 20%:
- Ácido Eicosapentaenoico, en inglés Eicosapentaeonic acid y sus iniciales EPA.
- Ácido Docosahexaenoico, en ingles Docosahexaeonic Acid y sus iniciales DHA.
Normalmente son conocidos por la nomenclatura inglesa EPA y DHA, cuyos efectos básicos inciden sobre el corazón y el cerebro, respectivamente.
Bel Omega aporta una pureza de 35% EPA y 25% DHA, ácidos grasos de cadena larga que son idóneos para la asimilación por parte del organismo.
Entre los múltiples beneficios del Omega 3 podemos destacar:
- Tratamiento para eczemas, dermatitis, psoriasis, acné y pieles grasas.
- Mejora piel, cabello y uñas.
- Ejerce control sobre el peso.
- Poderosísimo anti-inflamatorio natural.
- Disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
- Actúa en el cerebro contra la depresión y el estrés.
- Ayuda en los problemas digestivos.
Además, Bel Omega contiene vitamina E, un gran antioxidante que evita la propagación de radicales libres en nuestro cuerpo.